Los ilusionistas combinan sus grandes habilidades en los campos del subterfugio con el control de la magia. Un buen ilusionista consigue que quienres le rodean no sepan si lo que hace se debe a sus poderes sobrenaturales o a su propia habilidad. Sus capacidades místicas son casi tan grandes como las de cualquier hechicero, pero carecen de la misma facilidad para ejecutar conjuros rápidamente. Al contrario de lo que su nombre parezca sugerir, los ilusionistas pueden dominar muchos tipos de magia y no sólo la ilusión. Muchyas veces, usan diversos conjuros obteniendo unos efectos igualmente notables Son muy vulnerables físicamente, por lo que suelen rehuir el combate directo en busca de estratagemas mas ingeniosas.