Fuera de las murallas de la ciudad es muy peligroso transitar, ya que a pesar de la desolación varias criaturas abominables resurgieron. Las caravanas de comercio y viajeros están fuertemente protegidas y por lo general a la hora de salir, lo hacen en grupos superiores a seis, aunque en las cercanías de las murallas los monstruos no son tan fuertes, estos van de a grupos superiores a tres y suelen ser lobos o esqueletos poseídos de orcos.
Principalmente los exploradores de la ciudad luego de muchas incursiones pudieron clasificar las zonas en donde se encuentran las criaturas.