Los Cambiantes a veces llamados “licadeudos” de “lykos”, “lobo” en griego; la misma raíz que en licántropo ), son descendientes de humanos y licántropos naturales (casi extinguidos de la faz de Khorvaire). Los cambiantes no pueden cambiar por completo de forma, pero si adoptar ciertos rasgos animales en un estado al que ellos llaman “el cambio”. Los cambiantes han evolucionado hasta convertirse en una raza propia capaz de reproducirse. Tienen su propia cultura distintiva, tradiciones e identidad.
La personalidad y el comportamiento de los cambiantes se ven influenciada por su naturaleza animal. Muchos son groseros y rudos, mientras otros se muestran tranquilos, astutos y solitarios. Al igual que la mayoría de los licántropos son carnívoros, los cambiantes poseen una personalidad depredadora, y en la mayoría de las situaciones piensan en términos de cazador y presa. Consideran loa supervivencia como un desafió y se esfuerzan por ser autosuficientes, adaptables e ingeniosos.
Los cambiantes poseen una forma básicamente humanoide, pero sus cuerpos son excepcionalmente ágiles. A menudo se mueven en una postura encorvada, saltando y brincando mientras sus compañeros se caminan con normalidad a su lado. Sus rostros poseen un físico bestial, con narices anchas y chatas, ojos grandes de pobladas cejas, orejas puntiagudas y densas patillas (en ambos sexos). Sus antebrazos y muslos desarrollan un pelaje largo, mientras que el pelo de sus cabezas es largo y tupido.