El guerrero es el luchador arquetípico por excelencia. Esta categoría engloba a aquellas personas que han dedicado por completo su vida al combate y son capaces de explotar al máximo su habilidad bélica. Esto les lleva no sólo a dominar el manejo de las armas, sino a, llegado el momento, emplear su energía anímica en la lucha. También tienen facilidad para desarrollar un gran conocimiento en el campo de las tácticas militares y convertirse en cabecillas de ejércitos. Tradicionalmente, los guerreros pueden llegar a trabajar casi de cualquier cosa, desde meros mercenarios a caballeros.