Los hechiceros no son simplemente aquellos que tienen la increible capacidad de manejar las energías místicas, sino las personas que se han dedicado en cuerpo y alma a comprender sus entresijos y llegar a dominarlas. Se especializan en el aspecto más puro de la magia: el uso de conuros con los que son capaces de alterar la realidad a su antojo, enfocando y dominando sus poderes con completa precisión. Sienten también interés por todos los campos del intelecto, pero por desgracia, esta dedicación hace que su desarrollo físico sea por tanto inferior al de otras categorias.