Antiguamente el continente de Midgard tenía un clima normal con regiones frías, calidas y templadas. Pero después de la locura de los dragones, la corrupción de los humanos y otros seres. Crearon el desequilibrio de las energías luminosas y oscuras obteniendo como consecuencia un clima gélido y hostil, ni siquiera la caída de los dragones y la desolación de la tierra en manos del Clan de la Temple para restaurarlo sirvió para reparar los daños causados.
El Clima de la región no es tan hostil como la del todo el continente, aunque no deja de ser gélido en las épocas de otoño, invierno y primavera. Por suerte en la época de verano se vuelve algo calido no superando los 20 Cº. Las tormentas son impredecibles, aunque siempre en la epoca otoñal e invernal, pero la ciudad cuenta con una protección mágica creada por los hechiceros del clan de la Temple que evita su devastadora fuerza cause estragos, pero esta no evita el frió ni la lluvia ni la nieve que atrae.
Durante las épocas de las tormentas impredecibles el paso por las montañas esta cerrado y solo aquellos cuya voluntad o peligros que los obligan acercarse a la ciudad de dragos se atreven a atravesarlos. En verano se suelen realizar caravanas de mercaderes y viajeros que conectan la ciudad con el bosque de los elfos al sur de la región, ya que los pasos se encuentran abiertos