Esta orden antiguamente resguardaban la tranquilidad de los templos de sus antiguos señores, pero después de su larga ausencia se presentan ofreciendo sus servicios al Clan y así enmendar el error del pasado.
Sus filas aparentemente cuenta con elfos y humanos, y la forma en que se guían es un misterio para la ciudad y hasta para el Clan mismo, aunque no se preocupan ya que saben que jamás los traicionaran ya que tienen un alto sentido de la palabra, y fidelidad hacia su reina. El deber de la Orden es reguardar el anillo interior de la ciudad y asegurarse que nadie ingrese sin autorización en época de paz.